Homenaje al Doctor René Favaloro a 100 años de su nacimiento

La Universidad Nacional de La Plata se suma a los homenajes a la figura del Doctor René Favaloro, al conmemorarse 100 años de su nacimiento.

Con el objetivo de poner en valor la figura del histórico cardiólogo, la casa de estudios platense, a través de su Programa “Un árbol por graduado”, plantará dos especies arbóreas relacionadas con su persona: el algarrobo blanco (Neltuma alba) y el lapacho rosado (Handroanthus impetiginosus).

El acto de homenaje iba a realizarse hoy en el Colegio Nacional “Rafael Hernández”, pero será reprogramado a causa de las lluvias persistentes. La iniciativa es organizada desde la Dirección de Gestión Sustentable, dependiente de la secretaría de Ambiente y Conservación de Recursos Naturales de la UNLP.

EL PORQUÉ DE LA ELECCIÓN DE ESTAS DOS ESPECIES: “¿Andará un algarrobo blanco en La Plata, lo veré crecer?”

En el año 1996, al conmemorarse el centenario de la que fuera sede de su educación primaria, Favaloro participó de la plantación de un ejemplar de algarrobo blanco, en la rambla de diagonal 73 entre 115 y 116, junto a estudiantes y directivos de la Institución y vecinos del barrio. En aquella oportunidad, siendo niño, consultó a los presentes sobre la factibilidad del crecimiento y desarrollo de esta especie en La Plata, originaria de otra zona de nuestro país.

“El algarrobo produce una gran cantidad de vainas que son de valor alimenticio. Una vez que llegan a cierto grado de madurez caen al suelo y son ávidamente ingeridas, en especial por el ganado vacuno”. Recuerdos de un médico rural – René Favaloro, 1980.

Su deseo de tener un lapacho rosado

En aquella jornada, Favaloro manifestó su intención de contar con un ceibo de flor blanca. Uno de los vecinos allí presentes, el Ing. Carlos Julio Genco, sugirió regalarle un lapacho rosado, a lo que el Doctor respondió “mucho mejor todavía”. Ese ejemplar no pudo ser entregado al Dr. Favaloro, pero fue plantado por vecinos junto al algarrobo de la diagonal 73, el 29 de agosto de 2000, en el Día del Árbol.

“¿Qué pensaba yo cercano a la muerte?, pensaba en esas cosas pequeñas, yo no pensaba en ninguna cosa material, recuerdo claramente que decía, que no voy a poder ver más los atardeceres, yo vivo enloquecido con los atardeceres. No voy a poder ver los jacarandás en flor, los lapachos y la calandria. Y en eso pensaba, no pensaba en ninguna cosa material, en el momento de partir es imposible poner toda la riqueza dentro del cajón, nos vamos a llevar solo estas pequeñas cosas”. René Favaloro

Doctor Honoris Causa de la UNLP

El Doctor René Favaloro forjó su formación en la educación pública. Cursó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional Rafael Hernández de la UNLP, y luego continuó sus estudios de grado en la facultad de Medicina de la Universidad Platense, donde se graduó en el año 1949.

En el Año 2005, el Consejo Superior de la UNLP aprobó por unanimidad la entrega del título de Doctor Honoris Causa -post-mortem- en reconocimiento a su destacada trayectoria en el campo de la Medicina.

La tesis de René Favaloro, al alcance de todos

Tras permanecer oculto durante 70 años en un antiguo fichero de la Facultad de Ciencias Médicas, uno de los documentos académicos más valiosos de la historia de la Universidad Nacional de La Plata salió a la luz en 2019 y hoy puede ser consultado en internet desde cualquier rincón del planeta. “Ileo -Síntesis diagnóstica”-, la tesis de doctorado del Doctor René Favaloro, fue digitalizada por el Servicio de Difusión de la Creación Intelectual de la UNLP (SeDiCI) y ya está disponible en ese repositorio bajo el formato de acceso abierto.

Esta joya documental de enorme valor histórico permaneció a la sombra por más de medio siglo. Escrita en el año 1949, la tesis de graduación de Favaloro fue hallada por las autoridades de la Facultad a mediados de 2018. Fueron casi 70 años de espera.

este verdadero tesoro de la historia de la medicina puede ser consultado a través de internet por usuarios de cualquier rincón del planeta en el sitio web del SeDiCI: http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/74876. De este modo, la UNLP profundiza su política de acceso abierto, poniendo a disposición en forma gratuita – sin restricciones ni requerimientos de registro, suscripción o pago- un material inédito y hasta hoy desconocido.

La tesis fue presentada en 1949 y dirigida por otra eminencia de la cirugía argentina, el Doctor Federico Christmann. En el proceso de digitalización -explicaron desde el SeDiCI- se respetó el formato original (mecanografiado a máquina) y se le realizaron los correspondientes procesos tanto para su perfecta legibilidad por cualquier sistema como para su preservación digital a largo plazo.

Un dato curioso -y quizás para muchos, extraño-: la tesis de doctorado de Favaloro nada tiene que ver con la cardiología. Es que su objeto de estudio, el ileo, se encuentra muy lejos -al menos en términos médicos- del corazón, pues se trata de una patología que afecta al intestino, y que es normalmente conocido como abdomen agudo.

Allí, con riguroso detalle y un estilo narrativo apasionado y marcado a fuego por la vocación, René Favaloro describe y da cuenta de sus estudios como practicante menor y mayor en las salas de guardia del Policlínico San Martín. “Siempre, desde nuestras primeras armas como estudiantes de Semiología nos apasionó el abdomen con sus secretos. Quizá porque nos resultó más difícil. Auscultar tal o cual ruido pulmonar, aquel o este soplo cardíaco, después de una buena explicación, de un razonamiento lógico, no ofrecía dificultades. Pero palpar un abdomen y encontrar, por ejemplo, un bazo del cual escuchábamos decir tantas cosas, o una fosa ilíaca derecha que había expresar a una mano tantas maravillas, nos sorprendía. Nuestra mano, torpe, apenas si encontraba dolor o tumor”. Así comienza, a modo de introducción, la tesis de Favaloro.

El documento, en sus primeras páginas, lleva las huellas de esa conducta sencilla y humilde que rigió su vida y su profesión, y que luego se transformó ejemplo para millones de argentinos. Son apenas dos breves dedicatorias: “A mis padres, a quienes debo todo este presente tan lleno de hermosas inquietudes”. “A la memoria de mi abuela, Césarea R. de Raffaelli, con quien aprendí a amar hasta una pobre rama seca”.

Tesis del Dr. René Favaloro: http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/74876.